La cultura Wari o también conocida como Huari fue una civilización andina precolombina que existió durante los siglos 7 y 13 después de Cristo. Fueron conocidos como una civilización guerrera, pero también destacaron en el campo de la cerámica.
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Y es que los Huari llegaron a dominar diversas expresiones artísticas, produciendo grandes obras de arte, calidad y belleza. ¿Cuáles fueron sus características predominantes? Veámoslo a continuación.
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Introducción
Evidentemente, la cerámica Huari tiene una clara influencia por parte de Tiahuanaco, y es que desde Ayacucho se expandió a través de todos los territorios que conquistaron.
Así pues, son cuatro los estilos que predominan durante el Horizonte Medio:
- Conchopata
- Robles Moqo
- Chakipampa
- Viñaque
Ello implica que, en un mismo lugar, se pueden encontrar diversos estilos cerámicos.
En general, el estilo Conchopata se conforma por grandes urnas de unos 80 centímetros de largo destinadas a servir como un repositorio de ofrendas. En la parte externa se observan personajes similares a los de la Portada del Sol de Tiahuanaco.
Por su parte, el estilo Robles Moqo procede del mismo Huari. Este se basa en urnas, cántaros, vasos y figuras de llama, con decoraciones geométricas y naturalistas, donde también están presentes los motivos Tiahuanaco.
En cuanto al estilo Chakipampa, de influencia Nazca, no tiene el carácter ceremonial de los anteriores. Se trata de botellas pequeñas, vasijas modeladas como tubérculos o figuras humanas, decoradas con colores como el blanco, crema, púrpura y gris.
Por último, el estilo Viñaque procede de la ciudad de Huari, y es considerado un producto de la expansión, pues junta estilos de zonas de Nazca y Lima, además de elementos de los anteriores estilos.

Sus formas son los cuencos semiesféricos, cántaros con cuellos y botellas de dos cuerpos. Los motivos son cabezas de felinos de perfil, plantas estilizadas, cráneos, entre otros.
Por lo tanto, Perú, aparte de destacar por su gastronomía, música, cultura y Machu Picchu, también resalta por la alfarería, más específicamente en la producción de cerámica Wari.
Si te interesa conocer sobre el mundo de la cerámica y, particularmente, sobre la cerámica peruana Wari, en el siguiente artículo descubrirás todo sobre la cerámica Wari. Esto implica su historia, características y todo lo demás.
Ubicación de la cultura Wari
Antes de comprender el desarrollo artístico de la cultura wari, es importante conocer un poco sus orígenes de manera breve, así como cierta parte de su cultura.
El imperio Wari se desarrolló en la sierra central del Perú, específicamente en la región actual de Ayacucho.
Se dice que “huari” proviene de la voz aymara, cuyo significado en quechua, de wari o huari, sería “animal salvaje” u “hombre antiguo”.
Aunque es cierto que el territorio andino fue ocupado por diversas culturas prehispánicas, fueron los Wari los primeros en habitarla. Ellos pacificaron sus suelos y distribuyeron las tierras.
La expansión de este imperio tuvo lugar desde el norte hasta la cuenca del río La Leche hacia la costa y hacia la sierra en el señorío de Cajamarca.
Además, se debe considerar que, hacia el sur, sus fronteras fueron:
- En la costa, la cuenca del Ocoña
- Las provincias principales de Sicuani y el Cuzco
Se debe destacar que su medio geográfico no les favorecía para la siembra al ser una zona seca y bastante árida. Ello les resultaba difícil para la siembra, sin dejar de lado la escasez de agua.
¿Qué es la cerámica Huari?
Ahora bien, la cerámica Wari es una artesanía típica del país de Perú, perteneciente a la cultura del mismo nombre.
Esta cultura tuvo su origen en el centro de los Andes desde el siglo 7 hasta el 13. Su desarrollo fue tan grande que formaron una ciudad bautizada por el mismo nombre y extendió por distintas zonas de los departamentos peruanos como:
- Lambayeque
- Moquegua
- Cuzco

Así pues, la cultura Wari se caracterizó por desarrolló su propio sistema de economía, produciendo elementos como:
- Textiles
- Cerámica
- Orfebrería
- Arte plumario
Esto era comercializado y a través de los cuales daban a conocer su historia, creencias y costumbres.
Por su parte, la cerámica de dicha cultura se caracteriza por tener como decoración figuras geométricas de felinos. Normalmente se encuentran piezas como:
- Cuencos
- Vasos
- Botellas de dos cuerpos
- Cántaros o vasijas con cuello alto y delgado
Aunque son más reconocidos por la textilería, en cuanto a alto desarrollo, en cuanto a cerámica, para esta generación también hubo importantes obras.
Estas, a su vez, se dividen en estilos y fases diferentes según haya sido el lugar y la época en la cual se elaboraron.
Tales estilos o fases fueron:
- Chaquipampa
- Conchopata
- Robles Moqo
- Niñaque
En general, su cerámica estuvo fuertemente vinculada a la religión, debido al contenido de estas. Del mismo modo, los motivos iban desde diversos elementos simbólicos, hasta los dimorfos.
En cuanto a las formas de las vasijas, estas variaron entre botellas con pico, con cuello, cuerpo ovoide y base plana; así como también botellas de dos picos, doble cámara y cántaros con cuello alargado.
Breve historia de la cerámica Huari
El origen de la cerámica Wari va de la mano con su historia y el desarrollo de la cultura. Como se explicó, la cultura surgió en las zonas de Ayacucho en el Perú.
Esta cultura se vio fuertemente influenciada por varias zonas vecinas que, con el tiempo, se convirtieron en partes fundamentales en las cuales habitan comunidades que pertenecían a esta cultura en específico.
Lo primero que se debe conocer sobre este grupo es que se construyeron terrazas y andenes agrícolas para hacer cultivos de alimentos cerca las zonas de los cerros de Huarpa, un pueblo que solía dividirse en cuanto a clases sociales.
Más tarde, y a medida que los Huari fueron creciendo, estos empezaron a establecerse en lugares cercanos al de su origen.
Por eso, en Ñahuimpuquio, distrito de Huancavelica, actualmente existen restos de construcciones de viviendas, plazas, corrales y acueductos que eran manejados y habitados primeramente por los Huarpa, y luego por los Huari.
Asimismo, la cultura Wari obtuvo influencias extranjeras como por ejemplo de la zona de Nazca de la zona de Ayacucho, quienes primero influenciaron a los Huarpa y estos a los Huari.
De esa manera, se creó una sociedad más completa, que juntaba todas las tradiciones y creencias.
Con el tiempo, se construyeron estructuras en piedra y barro para habitar en medio de lugares en los que no se encontraba objeto alguno.

Creaciones generales de los Wari
Con todos los cambios que se impusieron, se crearon tres importantes sectores que los benefició económica y socialmente.
a. Sector textil
El primero, fue el sector textil. Los Huari tejían indumentaria para rituales funerarios, también elaboraban fajas, bolsos y camisones sin mangas. Todos estos objetos eran fabricados en algodón, lana de alpaca y de vicuña.
Cada textil se caracterizaba por el uso de colores como el rojo, azul brillante, amarillo, dorado y blanco.
Además, se solían agregar figuras de seres míticos de su religión o de animales como las serpientes, felinos y aves, entre otros.
b. Cerámica
El segundo sector fue el de la cerámica. Esta cerámica también se vio influenciada por diferentes zonas y culturas, tanto así que, la creación de este arte se dio en diversas fases o estilos de los cuales se explicará más adelante.
c. Orfebrería y arte plumario
Los últimos dos sectores fueron los de la orfebrería, en el cual los antepasados trabajaron con el cobre para fabricar colgantes de cuello y orejas.
Y el arte plumario, en el cual se usaban las plumas para elaborar motivos de animales o figuras geométricas que luego se agregaban en trajes y sombreros.
De forma general, la cultura Wari elaboró cerámica fina que se usaba para varias cosas:
- Para el uso de la élite o clases sociales altas
- Para el ámbito religioso
- Para uso doméstico
Con la producción de la cerámica se establecieron ciertos lugares para su fabricación y comercialización.
Recientemente, se han encontrado dos lugares arqueológicos en Ayacucho: Conchopata y Chakipampa, ambos correspondientes al momento del origen de la cultura Wari.
Es importante agregar que en tales lugares se ha evidenciado la influencia de la zona Nazca, específicamente por la cultura de Tiahuanaco, por lo que se piensa que tanto Conchopata como Chakipampa fueron comunidades que se relacionaron a los Huari y que crearon cerámicas juntos.
Aunque no existe una fecha exacta del origen de esta cultura, se sabe que su final se dio aproximadamente en el siglo 12, cuando la parte central de la región tomaron fuerza política y económica, lo suficiente para librarse del control Wari y convertirse en una ciudad.
Así pues, esto se fue repitiendo con varios grupos de la comunidad hasta que la ciudad de Wari quedó completamente en el olvido. Sin embargo, se debe saber que esto marcó el inicio de los Estados Regionales, generando más avances para el Perú.
Se puede creer que, con el fin de los Huari, también se vino abajo la producción textil y de cerámica, pero no fue así.
Su producción continuó, sin embargo, con algunas diferencias y dejando atrás un poco del estilo que caracterizó a esta artesanía.

Características presentes
Como bien se sabe, los Wari fueron una civilización que surgió en el siglo 7.
Gracias a su poderío militar y a su capacidad de desarrollo urbanístico, fue una cultura que consiguió ubicarse en un amplio territorio situado en los Andes centrales y en la costa peruana.
Siendo así, su capital se ubicó en Viñaque, muy cerca de la actual ciudad de Ayacucho.
La influencia de su cultura fue muy significativa, tanto en el aspecto religioso como en el artístico. Esta sociedad se basaba en una fuerte jerarquización de clases y oficios, en la expansión territorial mediante incursiones y en una importancia clave de las ciudades.
También se destaca su dominio de la ingeniería y la creación de caminos que ayudaron a crear una red de comunicaciones vital para el comercio y la difusión de arte y religión.
Por su parte, los artesanos pertenecían al pueblo y su trabajo ha traspasado y quedado para la historia gracias a la riqueza de tales manifestaciones artísticas.
De esa forma, la cultura Wari destaca por su textilería, cerámica y orfebrería. Tanto el arte como la artesanía tenían un claro componente religioso y ritual, aunque también se conservan piezas de la cultura Wari de uso doméstico.
Como cultura, reservaban la cerámica en un espacio adecuado. Se conoce su existencia gracias a los lugares arqueológicos de Chakipampa y de Conchipata.
Por su parte, las piezas más refinadas se destinaban a las clases dominantes y a los ritos religiosos y ceremoniales. También fue importante el uso de materiales cerámicos para crear:
- Utensilios domésticos
- Cuencos
- Jarras
- Vasijas
Por todo lo expresado se puede decir que la cerámica Wari es realmente única.
Es por ello que, para sintetizar toda la información, aquí te dejamos las características de esta linda e histórica cerámica:
- La cerámica Wari se caracteriza por su gran tamaño, pues sus piezas miden más de 30 centímetros. En ocasiones, llegan a medir hasta 90 centímetros. Sin embargo, con el tiempo, su tamaño se fue reduciendo.
- La mayoría de las piezas de cerámica eran usadas en rituales o ceremonias que hacían parte de la cultura. Al final, algunas de ellas se adaptaron para el uso doméstico.
- Los diseños de las piezas de la cerámica Wari se inspiraban en animales o seres mitológicos.
- Los colores que más se usaron fueron el marrón, rojo, tono crema, ocre y el negro. Todos estos colores recibían un acabado brillante.
- Las piezas más características de esta cultura fueron los tazones, botellas, cántaros o jarrones y vasijas. La mayoría de estos objetos tenían como decoración imágenes de animales.
Resumen
Evidentemente, al ser fuertemente influenciados por otras grandes culturas como la Tiahuanaco, los Wari lograron inspirarse en tales formas para darle una visión renovada.
Así fue como nacieron los diseños de las piezas de cerámica. Además, cada uno de ellos cuenta con formas particulares como la decoración de animales o seres mitológicos.
