En Pachacamac se desarrollaron alrededor de 4 a 5 culturas de acuerdo con las épocas. Cada una de ellas aportó numerosos cambios innovadores. Una de las pioneras de todo ello fue la cultura de Lima. Tiempo después, los Wari se sumaron a contribuir a nuevas maneras de creación.
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Ahora bien, ¿cómo se diferencia este tipo de cerámica de otras como la Chavín? ¿Qué características particulares tenía? ¿Qué se conoce acerca de este tipo de cerámica? Veámoslo a continuación.
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Introducción
Pachacamac es considerado como uno de los patrimonios arqueológicos más recordados de la humanidad. Como tal, en dicho lugar se establecieron diversas culturas, entre las cuales destacaron la: Cultura Lima, Wari, Ychma, y los Incas.
Cada una de estas culturas puede ofrecer diversas costumbres y prácticas como la textilería, arquitectura y, por supuesto, la cerámica.
Es así que la cerámica ha sido un elemento clave para reconstruir la evolución de estas culturas, así como la red de contactos que desarrolló con otras zonas.
Tomando en cuenta que la Cultura Lima es la primera en ubicarse en Pachacamac, se nota una clara influencia en su cerámica por parte de Salinar y Paracas Necrópolis.
Por su parte, durante su época de auge, surge un estilo particular caracterizado por diseños geométricos que representaban cuerpos de serpientes crestadas y entrelazadas con cabezas triangulares, aunque en algunos investigadores consideran que el origen de esta representación se dio en la sierra norte, con la cultura Recuay.
En torno a la creación de la cerámica, y demás, se presentaron ciertos mitos y leyendas. Lo cierto es que, la cerámica se caracterizó por ser colorida y escultórica con representaciones de seres serpentiformes entrelazadas y peces. Además, solía ser decorada con motivos geométricos de una forma fina y polícroma.

Así, en torno a la cultura Lima, se destacaron tres grandes estilos de la cerámica pre lima y lima:
Blanco sobre rojo o conocido como pre-lima
Estuvo caracterizado por su decoración pintada en blanco sobre un fondo rojo, natural de la vasija, aunque existe otra modalidad que consistía en cubrir primero la superficie de la vasija con una pintura blanca sobre la que se le decoraba con trazos negros y rojos.
Los ejemplares cerámicos que se encontraron son de aspecto un tanto tosco, con decoración sencilla y geométrica.
Las formas más comunes son las ollas casi globulares con cuello corto, platos, cuencos, pequeños cántaros, entre otros.
Los otros dos estilos estuvieron vinculados a las etapas denominadas “interlocking” y “Maranga”.
Etapas de la cerámica de Pachacamac
La cerámica que se dio en Pachacamac se desarrolló en dos etapas principales. Estas se identificaron por aspectos únicos y formas utilitarias.
Estilo interlocking
El estilo interlocking o también conocido como “playa grande”, se caracterizaba por tener como motivo principal de decoración, una serie de figuras en forma de pez o también de serpientes entrelazadas entre sí, a manera de figuras geométricas de líneas y puntos.
Es a raíz de ello que viene el nombre de “interlocking”, que, traducido al español significa “entrabado” o “entrelazada”.
A la par de todo ello, combina los colores negro, blanco y rojo (tricolor) sobre un fondo de engobe rojo.
Así pues, la cerámica era fina y de formas agradables, aunque naturalmente se han hallado también tiestos grandes, de pasta más gruesa y de aspecto tosco.
Las vasijas finas halladas son ollas esféricas, vasos cilíndricos, vasos en cáliz, vasos acampanados, platos y cuencos de suave cobertura, vasijas mamiformes o en forma de tortuga.
Además, se caracterizaba por tener como motivo principal de decoración una serie de figuras estilizadas en forma de pez o de serpiente, como también figuras geométricas de líneas y puntos. Usaban esta fusión de tres colores como parte característica de su cultura.
Estilo Maranga
El estilo Maranga se exhibe en un uso más frecuente del modelado. Su última fase es conocida, de una forma tradicional, como estilo Nievería, estando ya bajo la influencia Moche y Huari.
Se resalta el uso de arcillas muy finas, así como excelentes condiciones de cocción y un acabado de superficie. En su decoración se caracterizaba por presentar grecas, peces entrelazados, líneas entrecruzadas, triángulos, círculos y puntos blancos.
En cuando a los colores, predominaba el rojo, blanco, negro y gris (tetracolor) sobre un fondo de engobe anaranjado fino, lustroso y brillante.
Las formas de ceramio que se encontraron eran muy variadas: había vasijas lenticulares que tenían cierto estrangulamiento en su parte central, lo que les daba la apariencia de dos platos hondos unidos por sus bases.
Tenían un asa-puente, que permitía unir esos dos golletes largos y cónicos o un gollete con el modelado de una figura o estatuilla antropomorfa (como la representación de dioses) o zoomorfa (cerámica escultórica), o simplemente entre el gollete pico y el cuerpo general de la vasija, que, en estos casos, es de forma esférico.
Se hallaron también platos, ollas y cántaros de barro de acabado fino.
En general, esta etapa estuvo caracterizada por una fusión de lo aprendido previamente, así como también el sincretismo de las culturas predecesoras.
Todo ello permitió que la cerámica se forjara como una de las mejores muestras culturales de la época.
Tipos de cerámica de Pachacamac

La cerámica que se desarrolló dentro del patrimonio de Pachacamac se presentó de diversas maneras. A continuación, se mencionan las más destacadas:
El conjunto de piezas que fueron halladas en tumbas incluye ollas, platos, cántaros, cuencos y botellas. De acuerdo con investigadores, fueron encontrados en ese mismo orden.
Todos estos tipos de vasijas fueron también hallados como fragmentos o piezas incompletas en rellenos y rasgos arquitectónicos.
En algunas fotografías se puede apreciar que estas vasijas fueron halladas en contextos funerarios de Lima Tardía.
Como es evidente, las cerámicas halladas en diferentes contextos evidencian un cambio de rumbo de acuerdo con la época en la cual se desarrollaban.
Esto apoya la idea de las asociaciones hechas entre estilos cerámicos, arquitectura y cronología en la interpretación hecha sobre las ocupaciones de este sitio.
Esto también evidencia que incluso las piezas y fragmentos de los rellenos, salvo a algunas excepciones, corresponde con aquellas formas que se encontraron en sus inicios.
Fases y formas más frecuentes
Tiempo después, la cerámica de la fase Lima Terminal fue hallada en contextos arquitectónicos y funerarios y se caracterizaron por su decoración.
Algunas tumbas asociadas a esta fase presentaron piezas del Lima Tardío junto con piezas de estilo “Maranga”.
Esta asociación no sólo caracterizó a todas las tumbas de esta fase, otras tumbas sólo contenían piezas de otras culturas.
Por ejemplo, una de ellas contenía una olla fitomorfa con gollete corto invertido y pintura negra, blanco y roja.
Junto a esta olla se encontró una olla anaranjada de cuerpo globular, gollete ligeramente abierto, también una botella de cuerpo achatado con ciertas curvas, asa lateral y pintura tricolor.
Otra de las tumbas que se hallaron, tuvo una “tetera”, al mismo estilo “Maranga”, de cuerpo fitomorfo y decoración tricolor; una botella miniatura mamiforme, de pasta gris, superficie pulida, asa curvada lateral; un plato hondo anaranjado con paredes ligeramente convexas y fondo rojo.
Por último, otra tumba contenía un cántaro grande llamado “tinaja” con decoración pictórica que sirvió de contenedor para los cuerpos de dos pequeños. Este cántaro tiene una decoración típica de estilo Lima Tardío en la parte superior del cuerpo y del gollete.
Los diseños que se presentaban eran de espirales, olas y puntos. Otra tumba asociada a esta fase tuvo un plato de pasta anaranjada de paredes ligeramente inclinadas, labio ligeramente plano y fondo rojo.
Características de la cerámica de Pachacamac
Todas las formas que se mencionaron líneas más arriba contaban con ciertas características aparte de sus colores más representativos.
Algunas de ellas fueron:
Cerámica sin decoración
Dentro de las primeras revisiones arqueológicas que se dieron en torno a Pachacamac, existen muchas formas que no presentan decoración pictórica y escultórica, aunque algunas de estas formas tienen líneas rojas poco pintadas en los bordes.
La mayor parte de esta cerámica fueron piezas de pasta marrón o anaranjada. Las ollas de pasta anaranjada comúnmente presentan cuerpos globulares y bases convexas y se pueden dividir en:
- Olla mediana de cuello corto y recto
- Olla mediana de cuello corto, ligeramente cóncavo y labio abierto
- Olla mediana de cuello corto evertido y labio redondeado
- Olla de cuello muy corto y borde con plataforma
En cuanto a las ollas marrones, tienen generalmente cuerpo globular, bases chatas y asas cintadas horizontales laterales. Estas se dividen en:
- Olla mediana de cuello corto, ligeramente achatado y labio abierto
- Olla mediana de cuello corto, ligeramente cóncavo y labio redondeado
- Olla mediana de cuello muy corto, ligeramente cóncavo y labio abierto
- Olla mediana de cuello muy corto, ligeramente cóncavo y labio redondeado
Existen platos anaranjados que, en algunos casos, presentaron una línea roja o negra a lo largo del borde interno o externo. Los platos cambian ligeramente en cuanto a la forma de sus bordes o bases, sin embargo, se pueden dividir en:
- Plato poco profundo de paredes rectas y base ligeramente plana
- Plato poco profundo de paredes ligeramente convexas
- Plato medianamente hondo de paredes ligeramente achatadas
- Plato hondo de paredes rectas invertidas
- Plato hondo de paredes ligeramente achatadas
Por su parte, los cuencos de pasta marrón se dividen en:
- Cuenco poco profundo de cuerpo ligeramente achatado, base ligeramente convexa, asas contadas horizontales y bordes redondeados
- Cuenco poco profundo de cuerpo carenado, base ligeramente achatado, asas cintadas horizontales y borde redondeado
- Cuenco poco profundo de cuerpo achatado, borde entrante, asas horizontales y base ligeramente achatada
- Cuenco poco profundo de cuerpo compuesto, asas cintadas horizontales y borde redondeado
También existieron cántaros de pasta anaranjada que pueden agruparse de la siguiente forma:
- Cántaro de cuello acampanado alto
- Cántaro de cuello alto, ligeramente hueco y borde redondeado
- Cántaro de cuello alto, recto, con borde biselado
- Cántaro de cuello alto, recto e invertido
Vasijas completas en capa

Durante el proceso de revisión también se hallaron algunas vasijas enteras en rellenos entre las superficies arquitectónicas y en contextos rituales. Esto incluye:
- Un cuenco de cuerpo ligeramente carenado, con mango y vertedera, pintura negra en la mitad superior del cuerpo
- Cuencos marrones poco profundos de cuerpo convexo o carenado y asas cintadas horizontales
- Platos con decoración interna (esto incluía un plato de paredes convexas con una línea roja en el borde interno y externo, una franja negra a lo largo de borde interno y líneas rojas delgadas en el interior del plato)
- Un plato cuchara de paredes achatadas, fondo rojo externo e interno (la parte de la cuchara está decorada con líneas paralelas negras delineadas con delgadas líneas blancas
También se encontraron diversos tipos de ollas:
- Una olla marrón de cuerpo globular, base ligeramente achatada, asas cintadas horizontales (en algunos cuerpos, esto habría sido removido)
- Una olla anaranjada de cuerpo globular, base ligeramente convexa, asas cintadas horizontales y gollete ligeramente hueco.
Ambas ollas presentaban un hollín en la parte baja de los cuerpos.
- Una olla pintada, de cuerpo globular y ancho, cuello corto, recto e invertido con pintura negra en el interior. La parte superior del cuerpo tenía pintura blanca, negra y roja delineando motivos característicos de la cultura
Junto a esa olla se encontró un cántaro grande o tinaja que fue hallada en un contexto ritual.
Este contenía también un cráneo humano y pequeños rellenos de un material extraño. Este cántaro tenía pintura roja y negra haciendo motivos de olas y líneas concéntricas en la parte superior del cuerpo.
Resumen
Así pues, la cerámica que se desarrolló en Pachacamac constituía diversos aspectos. Algunos de ellos contaban con texturas super finas con colores que variaban entre el negro, rojo o el blanco. Por otro lado, otros preferían utilizar el anaranjado.
A pesar de esas diferencias, cada una de las cerámicas que se forjaron en ese entonces cumplieron con su rol establecido en la sociedad. Es por eso que se lograron recuperar ollas, vasos, entre otros.
Cabe resaltar que las formas que lograron plasmar (tales como las figuras geométricas, como también los peces y las serpientes) demostraban cierto poder cósmico que recibían desde sus dioses.
