¿Alguna vez oíste sobre las cabezas clavas? Probablemente cuando se hable de la cultura Chavín, indiscutiblemente se hará mención acerca de esta estructura. Y es que, los Chavín, supieron reflejar muy bien su entorno a través de su cerámica y escultura.
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A pesar de toda la información y demás mitos que rodean a las cabezas clavas, lo cierto es que los pobladores de la cultura Chavín lo tenían reservado dentro de su centro ceremonial. ¿Te interesa conocer más acerca de este monolito? Veamos a continuación.
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Introducción
Bien se sabe que las cabezas clavas son pequeñas esculturas que representan a cabezas de dioses mágicos, lo cual, en ese entonces, era típico de reflejar en la arquitectura de los andes precolombinos.
Es así como que se han encontrado cabezas clavas tanto en las culturas Recuay, Tiahuanaco y chavín.
Aun así, los ejemplares más conocidos pertenecen a esta última cultura mencionada. Por ello mismo, las cabezas clavas se hallaban ubicadas en forma horizontal y en forma lineal sobre los muros del templo de su centro ceremonial: Chavín de Huántar.
De todas las cabezas clavas que se descubrieron en un inicio, solo una se mantiene en su lugar original. Cabe mencionar que son denominadas “clavas” puesto que cada cabeza tiene una forma de espiga o estructura alargada en la parte elevada de su cabeza. Ello servía para fijarla en los espacios vacíos de las paredes, como si se tratará de un clavo.
De forma general, se puede decir que las cabezas clavas son de diferentes formas y tamaños. Aproximadamente la mitad de ellas presentan una combinación de rasgos, entre humanos, felinos y aves de rapiña.
¿A qué cultura pertenece?
Estas cabezas talladas en piedra, fueron un tipo de escultura muy característica de la cultura Chavín, una de las civilizaciones que se desarrollaron en el Perú tiempo atrás de la cultura inca.
Así pues, estas fueron descubiertas en 1919 por el arqueólogo peruano Julio César Tello, dentro del centro urbano principal de esa cultura: Chavín de Huántar.
Dichas esculturas representan cabezas de dioses mágicos, con formas humanas y de animales.
En la parte posterior de la figura, se incluyó una forma alargada a modo de clavos que se usaba para colocar la pieza a las partes huecas de las paredes.
La mitad de las cabezas clavas que se encontraron presentan rasgos de animales, sobre todo de felinos, serpientes y aves.
Del mismo modo, la gran mayoría presenta una nariz y una boca felina abiertas. En algunos casos, la parte superior de las cabezas muestra serpientes en forma de cresta.
Aproximadamente, se estima que estas figuras fueron realizadas entre el 1200 y 800 antes de Cristo. Así, fueron colocadas en su gran mayoría en las paredes del templo de chavín. Hasta el momento se han identificado más de 142 cabezas. La mayoría de ellas fueron trasladadas al museo nacional Chavín, aunque muchas se perdieron en el aluvión ocasionado en 1945.
¿En dónde se ubican?
En su origen, las cabezas se encontraban en las paredes de la zona este y oeste del templo de chavín, en el centro ceremonial de chavín de Huántar.
Este lugar estaba ubicado a más de 100 kilómetros de la ciudad de Huaraz, en la actual provincia de Huari.
De acuerdo con los investigadores, la ciudad fue el principal centro político y religioso de la cultura chavín. Por ello, contaba con varios templos en donde los fieles llegados de otras zonas brindaban culto a sus dioses.
Las figuras estaban correctamente colocadas debajo de unas formas de piedra tallada, formando así una fila horizontal. Hoy en día solo queda una cabeza en su lugar original.
A pesar de que no existen restos identificados, algunos expertos como Luis Guillermo Lumbreras, afirman que pudo existir otras cabezas clavas en otros lugares de la ciudad, como el templo antiguo.
Las recientes investigaciones sobre estas esculturas indican que no solo se colocaban en lugares de reunión, sino en zonas externas, en zonas donde existía flujo de la población y en las paredes de los edificios principales.
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¿Qué son las cabezas clavas?
En pocas palabras, las cabezas clavas son estructuras hechas y talladas de una sola piedra como una manera de dar a conocer sus creencias mágico-religiosas a la cual se les brindaba culto o reverencia.
Además de ello, las cabezas clavas podrían cumplir con cualquier otra función, dependiendo del lugar en el cual se encontraban ubicadas.
¿Quién descubrió las cabezas clavas?
Durante los años 1919 y 1941, el arqueólogo Julio Cesar Tello logró identificar y recuperar un aproximado de 42 cabezas clavas en Chavín de Huántar. Originalmente estas se hallaban fijadas en las paredes de los lugares conocidos como “templo” o “castillo”.
Con el objetivo de guardar estas y otras piezas relacionadas a la cultura chavín, el arqueólogo elaboró un lugar similar al aspecto de un museo, pero, lamentablemente, todas ellas desaparecieron en el aluvión de 1945 que terminó por sepultar todo el sitio arqueológico.
Actualmente, solo se pueden encontrar figuras similares o réplicas, excepto una sola cabeza clava original que se mantiene todavía en el mismo lugar en el cual se halló.
En las continuas excavaciones realizadas en el sitio, se lograron hallar más cabezas clavas, específicamente a partir de la década de 1960 hasta los años 2000. Recientemente, el gran descubrimiento se dio en julio de 2013, cuando los arqueólogos John Rick y Luis Guillermo Lumbreras identificaron el hallazgo de dos cabezas clavas casi completas y, por supuesto, en un buen estado de conservación.
Tal y como lo explicaron, estas se encontraban enterradas en un espacio muy reducido y, se cree que debieron caer junto con la pared en la que se hallaban fijadas, ello como consecuencia de un terremoto ocurrido hacia el año 200 después de Cristo.
En la primera identificación, se percataron que miden 103 centímetros de largo por 39 centímetros de ancho y 43 centímetros de altura, con un peso aproximadamente de 250 kilos. Al igual que las demás cabezas clavas, estas muestran en su rostro unos rasgos determinados, como:
- Pupilas grandes
- Facciones faciales extrañas
- Fosas nasales abiertas
- Labios a manera de estar silbando o soplando
- Caras abarrotadas con diseños serpentiformes, es decir, en forma de culebras.
Lamentablemente, muchas de las cabezas clavas se han perdido, y no solo por desastres naturales mencionados anteriormente, sino también por robos y destrozos causados por la civilización. Actualmente, si se desea conocer más de cerca sobre la cultura, en el Museo Nacional de Chavín se alberga unas 100 cabezas clavas completas o, por lo menos, casi completas.
¿Cuál es su función?
Existen diversas hipótesis acerca de la función que cumplían estas esculturas. La razón más fuerte de todas ellas es aquella que indica que su papel era proteger los templos o eliminar a los espíritus negativos.
Ante ello, Julio César Tello tenía la idea preconcebida de que las esculturas eran una interpretación de las cabezas que capturaban de sus enemigos. Ello debido a que la cultura chavín tenía la costumbre de decapitar y guardar la cabeza de los guerreros rivales.
Tal idea se propagó por mucho tiempo. Cabe resaltar que esta teoría concuerda con la hipótesis que el mismo arqueólogo presentó sobre un posible inicio selvático de la cultura.
¿Cuál es el significado o interpretación de las cabezas clavas?
De acuerdo con su interpretación, algunos investigadores afirman que estos cumplían con el papel de protectores y guardianes de los templos, o, tal vez, servían para espantar a los malos espíritus.
Siguiendo las explicaciones de Cesar Tello, estas representaban a lo que se denominó como “cabezas trofeo”, es decir, una vez que derrotaban a un enemigo, se quedaban con su cabeza.
Por su parte, Eduardo de Habich cree que se trataba de una representación del rostro de los sacerdotes chavines. Supuestamente, ellos eran representados durante los rituales religiosos en donde se utilizaban sustancias que ocasionaban alucinaciones como lo es el cactus de San Pedro.
Tales efectos se plasmaban, de forma aleatoria, en los rostros tallados de cada cabeza clava. A la par de todo ello, se dice que los ojos circulares y demasiado abiertos, representan a las pupilas dilatadas: una de las consecuencias de consumir drogas. Por su parte, en cuanto a las culebras dibujadas, se relacionaría con las alucinaciones.
Para Federico Kauffmann Doig, se trataría de rostros de dioses, es decir, fuera de lo común; aunque, principalmente, de forma humana combinada con aves de rapiña y felinos. Es así que los ojos circulares representarían, de alguna forma, el ojo de las aves.
En general, la interpretación puede variar de acuerdo con los investigadores y no existe una que predomine más que otra.
Características de las cabezas clavas
Dentro del campo de los descubrimientos, las cabezas clavas destacaron por sus formas y diseños excepcionales. A pesar de que otras culturas intentaron copiarlas, ninguno obtuvo el éxito de Chavín.
Por ello, entre sus características destacan:
- Las cabezas clavas son hechas y talladas de una sola piedra. Son grandes y algunas llegaron a alcanzar el tamaño de una calabaza.
- Dentro de las rocas que se usaron para su producción, se encuentra: la toba volcánica en un 81%, caliza en un 15% y arenisca con un 4%. La elección de tales rocas se debe a la capacidad y abundancia, así como también a su flexibilidad por ser tratada, lo que permitió su fácil traslado y tallado.
- Son representaciones de seres mágicos con formas humanas (antropomorfos) en un 51%, zoomorfos (animales) con figuras de felino y serpientes en un 45% y ornitomorfos que representan a las aves en un 4%.
- Por lo general, expresaron rostros con ojos circulares y la boca con colmillos similar a un felino. Con frecuencia, a todos se le agregaba un pico de ave que se reconoce cuando la cabeza clava es vista de un extremo. Algunas llevan los labios definidos y las fosas nasales abiertas.
- Por su parte, algunas cabezas clavas presentan decoraciones de serpientes, como si se tratara de un cabello, así como también adornos por encima de la cabeza que simulan crestas.
- Sin excepción alguna, todas presentan una forma larga en la parte trasera. Esta tenía como función insertarse como un clavo en los muros con la intención de ser expuestos. ¿Sabías que ese es el origen de la palabra “clavas”?
- Se encontraban ubicadas en lo alto de las zonas sur, este y oeste del templo de chavín de Huántar, exactamente en la forma horizontal y colocadas una tras otra. De todas ellas, sólo una permanece en su sitio original.
Tamaño
Las cabezas clavas son monolitos, esto quiere decir que son talladas en una sola piedra. Aunque el tamaño de cada una es distinta, en general son grandes. Así pues, su tamaño promedio es de 103 centímetros de largo por 30 centímetros de ancho y 43 centímetros de altura.
Peso
Del mismo modo que en su tamaño, el peso podría variar conforme a lo que se realizaba. En general el peso llegaba a los 250 kilos. Evidentemente, trasladar estas esculturas resultaba ser algo complicado para los arqueólogos.
Forma o iconografía
La forma de las cabezas clavas se puede dividir en tres tipos esenciales:
a. Antropomorfas: Las cabezas de este tipo son gruesas y muy elaboradas. Los ojos y la boca están cerrados, las narices aplastadas y presentan una dureza facial.
b. Zoomorfas: Estas esculturas se presentan en forma de animal, se trata de diseños de aves de rapiña, serpientes y felinos. Destacan por sus largos colmillos que sobresalen de los picos y mandíbulas.
c. Mitológicas: Por último, este tipo de cabezas buscaban mezclar rasgos humanos y de animales. Los labios son más gruesos y aparecen crestas o cabello en forma de serpientes.
Resumen
Como se ha podido observar, el legado de la cultura chavín permanece hasta nuestros días. Con tan solo mencionar a las cabezas clavas, uno se imagina las grandes habilidades que desarrollaron los artesanos de aquellas épocas.
Y aunque no se puedan encontrar en su totalidad, los museos y las réplicas permiten sentirse más conectado con la cultura que dejó chavín.